sábado, 26 de febrero de 2011

UNA MIRADA A LA ORGANIZACIÓN DEL OSCAR 2011

Estamos próximos a la fiesta máxima del cine, pretexto válido para que los cinéfilos disfrutemos no sólo apoyando a nuestros favoritos y despotricando sobre los que, sin mérito alguno, obtuvieron alguna nominación, sino también del espectáculo y el glamour de una fiesta que con el transcurso de los años ha tomado una repercusión notable sobre los cánones sociales a nivel mundial. Debido a esa trascendencia y por ser considerado uno de los eventos más importantes del mundo, vamos a analizar la ceremonia y lo que hay detrás de ella, significados, detalles y extravagancias de la máxima fiesta del cine.























La ceremonia, desde su concepción tiene como finalidad ser un gran espectáculo televisivo, que más allá de premiar a lo mejor del cine, tiene como principal objetivo sorprender a los mil millones de espectadores que se congregan frente a los televisores para ver desfilar a la celebridades. Pero no siempre ha sido así, todo ha cambiado mucho si comparamos las ceremonias de hoy con las de décadas atrás, inclusive las sedes en las que se ha ido celebrando el evento se han ido adaptando a sus necesidades, nada que ver los 250 invitados de hace cincuenta años con los 3300 que hoy pueden entrar en el Teatro Kodak.

El Teatro Chino de Hollywood, El Teatro Pantages, el Hotel Ambassador, El Santa Mónica Civic Auditórium, El Dorothy Chandler Pavilion, El Shrine Auditórium y, finalmente, el Teatro Kodak, el cual se construyó en el año 2000 para ser sede permanente de esta ceremonia y diseñado para la celebración y retransmisión de la ceremonia por la televisión, detalle que adolecían las sedes anteriores y por lo que quedó confirmado el interés mediático de esta premiación, considerando que un anuncio publicitario en la cadena ABC cuesta más de 1.250.000 dólares.

Teatro Kodak


El diseño del Teatro Kodak hace que la entrega sea más íntima y cercana para el espectador con 120 personas de producción y 22 cámaras situadas incluso detrás del escenario. Los palcos laterales, especialmente diseñados para los invitados que van a recibir los premios honoríficos y humanitarios, hacen que la gala adquiera un carácter más protocolar que en ediciones pasadas.

Interior y exterior del teatro Kodak

Si bien son muchos los maestros de ceremonias que han desfilado por los escenarios de la gala, cabe resaltar que este año la Academia ha optado por una pareja más joven y fresca con la finalidad de atraer a un público menor de edad. James Franco (Hijo del Duende Verde en Spiderman) y Anne Hathaway (El Diablo viste a la Moda y El Diario de una Princesa) ejercerán de maestros de ceremonias.

Anne Hataway y James Franco, maestros de ceremonia

























En la ceremonia todo está ensayando con anterioridad, escepto el momento en el que los ganadores salen a recoger su premio, para eso ellos deben tomar en cuenta que sólo tienen 35 segundos para dar su agradecimiento a la Academia. En caso de los presentadores, ellos tienen al frente suyo un "telepronter" que guía su participación durante la ceremonia.

En el Oscar, los nominados se sitúan en las primeras filas, por si tienen que salir a recoger uno de los premios no tengan que desplazarse muchos metros hasta el escenario (en la TV el tiempo es oro). Es gracioso ver cómo se hacen los ensayos y ver la foto de cada invitado en sus respectivas butacas, eso para que las cámaras tengan perfectamente localizados a los nominados. 


Una vez que se abre el sobre para anunciar al ganador y éste sube al escenario, inmediatamente su sitio es ocupado por un figurante, esto con la finalidad que la cámara no tome ninguna imagen del teatro con asientos vacíos.

El premiado y el presentador salen del escenario acompañados siempre por una azafata que les conduce a la sala de prensa situada detrás del escenario con capacidad para 1.500 periodistas donde los medios de comunicación que tienen acceso al teatro les esperan para recoger las primeras declaraciones de los ganadores y para que los fotógrafos puedan inmortalizar el momento.

Kate Winslet, Sean Penn y Penélope Cruz, en sesión de fotos para la prensa luego de ganar
























Un dato curioso se origina con el problema de controlar el tiempo. En 2001, para que la gala no se alargase, pues la anterior duró más de cuatro horas, la Academia anunció que premiaría al discurso más corto con un equipo de TV. Pero Julia Roberts no le importó la idea, ya que cuando subió al escenario dijo: "Qué demonios, yo ya tengo tele, y como no sé si voy a volver a estar aquí arriba en toda mi vida, me voy a tomar el tiempo que necesite para agradecer el premio a quien quiera". El equipo se lo llevó Michael Dudok de Wit, que habló durante 18 segundos cuando recogió el Oscar al corto de animación.

Como otro dato curioso de la producción podemos contar que durante la ceremonia hay un total de 250 figurantes (seat-fillers) cuyo único propósito es llenar los asientos. Hay 40 acomodadores, 300 personas que trabajan en la oficina de producción y 100 vehículos de producción y catering. Durante la ceremonia hay 20 cámaras de alta definición en el interior del teatro y 14 durante el pre-show en el que trabajan aproximadamente 130 personas y otros 350 durante la transmisión de la ceremonia.

LA ALFOMBRA ROJA

Las casi dos horas previas al comienzo de la ceremonia de los Oscars, durante la llegada de las estrellas, se produce uno de los momentos más esperados por millones de fans de todo el mundo, la alfombra roja. Hollywood Boulevard la calle donde se encuentra el Teatro Kodak se cierra durante varios días antes para empezar a preparar la alfombra. Ciento cincuenta metros de paseo en donde las estrellas convierten este espacio en el mayor escaparate de moda del año, por lo que los más renombrados modistos internacionales prestan sus mejores diseños a los nominados para que luzcan sus creaciones durante esos minutos de gloria.
 
















Hay que tomar en cuenta que una alfombra roja simboliza mucho. A nivel organizativo nos permite que los invitados principales entren ordenados y no en masa. A nivel mediático, el paseo que conlleva permite que los reporteros hagan su trabajo al ser el rojo un color que facilite la ubicación de las tomas. A nivel simbólico, la alfombra roja representa honor y respeto.

Enormes figuras que representan al Oscar vigilan el recorrido de los artistas. Una inmensa cortina dorada adorna la entrada del teatro y miles de flores decoran ambos lados de la alfombra roja.


EL OSCAR EN CIFRAS

5.830: Es el número actual de miembros del colegio electoral de la Academia, que deciden los ganadores de la estatuilla.

3.400: Es el número de asientos en el teatro Kodak, donde se entregan los Oscar desde 2002.

300: Es el número de los felices ganadores de un puesto en las gradas que disponen a los costados de la alfombra roja por donde desfilan las estrellas antes de ingresar al teatro Kodak.

50: El número de estatuillas doradas previstas para la ceremonia, donde se premian 24 categorías. Los organizadores previenen que algunas de las lizas son ganadas por más de una persona.

PROTOCOLO EN EL OSCAR
Un video aleccionador acerca del manejo protocolar en la Ceremonia del Oscar.


¿Y LA CENA?

El banquete posterior a la ceremonia de los Oscar tendrá acento español. Wolfang Puck y Matt Vecibenga, creadores del menú de la cena Post-Oscars han diseñado platos con sabores ibéricos, los cuales incluyen paella y variedad de jamones.

Comenzando con los aperitivos, destacan varios tipos de comida japonesa (sushi, maki, nigiri, sashimi), así como ostras, gambas, cangrejos, salmón ahumado, atún picante, mini hamburguesas con ternera de Kobe, tacos de langosta, pizzas de requesón y tomillo y arroces con soja y ali-oli.

El primer plato estará compuesto por tres ensaladas diferentes, una de ellas con jamón ibérico, espárragos y trufas negras. Inmediatamente después se servirá lenguado con hinojos, acompañado de aceitunas, alubias, tomate natural y limón, y de la paella, que “llevará calamares, pulpo, pez espada y langostino, entre otras cosas”.




















Finalmente, como postre un cheescake con limón, crema de frambuesa y el tradicional Oscar de chocolate bañado en oro de 24 quilates, obra Sherry Yar. Todo ello para un evento al que asistirán alrededor de 1.500 invitados y que contará con 900 camareros que servirán el champán francés Moët Chandon, del que se abrirán unas 1.200 botellas.

Para amenizar el evento habrá tres bandas musicales actuando sobre dos escenarios, decorados con 10.000 cristales Swarovski y con diseños florales de Mark’s Garden. “El Grand Ballroom de este año resaltará la elegancia de la tradición musical de Hollywood, con una atmósfera deslumbrante que tendrá ecos de los antiguos clubes de pasadas generaciones”, afirmó Ceryl Cecchetto, productora de eventos especiales de los Oscar.

En sí, la fiesta del cine se traduce en un evento del que podemos extraer la meticulosidad en lo que se refiere a producción, el cuidado de los detalles y el valor del protocolo. Un evento para no perdérselo, por lo menos en la TV.

Vía: Diario El Comercio Perú, Alfombraroja, Viagourmet, Formación Protocolo Comunicación, Oscar 2011, Premio Oscar2011.


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